Condiciones Generales de Garantía y Responsabilidad

El Proveedor garantiza que sustituirá, reparará o reembolsará, a su discreción, los productos suministrados por el Proveedor en los que, bajo una instalación adecuada (documentada en una Hoja de Servicio debidamente diligenciada) y bajo un funcionamiento correcto y no afectado por fuerza mayor y en ausencia de cualquier alteración no autorizada del producto o de cualquiera de sus componentes que afecte a su rendimiento, aparezcan defectos, a condición de que la reclamación se haga por escrito al Proveedor dentro de los 24 meses siguientes a la expedición o de cualquier otro plazo que se haya acordado en los contratos de venta o de servicio, siempre que los bienes o las piezas se devuelvan al Proveedor o a un centro de servicio designado por el Proveedor dentro de dicho plazo convenientemente embalados y a portes pagados y, en su caso, de acuerdo con las instrucciones particulares que el Proveedor haya notificado al Revendedor en el momento del suministro o de la notificación del defecto.

Las mercancías devueltas o sus partes deben ir acompañadas de una nota de aviso en la que se indique el número de serie del dispositivo y la naturaleza de cualquier defecto reclamado, junto con la información adicional que el Usuario/Cliente pueda estipular. En los casos en que se sustituyan los productos o sus partes, los productos devueltos o sus partes pasarán a ser propiedad del Proveedor. Esta garantía sustituye a cualquier garantía o condición implícita en la ley en cuanto a la calidad o la idoneidad para un fin determinado de los bienes, excepto las implícitas en la ley que no puedan excluirse.

A menos que se acuerde lo contrario por escrito en cada transacción, el Proveedor no tendrá responsabilidad alguna ante el Revendedor o el cliente final por cualquier pérdida y/o gasto indirecto (incluido el lucro cesante) sufrido por el Revendedor o el cliente final como consecuencia de un defecto. En cualquier caso, los recursos del Revendedor o del cliente final se limitarán a los daños y perjuicios. En ningún caso la responsabilidad del Proveedor superará el precio de los bienes. El Proveedor no será responsable de ninguna pérdida o daño que se deba a que el Proveedor no entregue los bienes (o cualquier parte de ellos) a tiempo o en absoluto.